miércoles, enero 23, 2013

Justo ahí...

Estas ahí, cuando despierto, cuando duermo y sobre todo cuando sueño...estas ahí cuando me baño, cuando descubro en el espejo un reflejo de nostalgia, cuando leo libros viejos, cuando descubro palabras y lugares, cuando me asaltan las ganas de sentirte cerca, cuando doy a gracias a Dios porque estés lejos. Estas ahí cuando me descubro solo, cuando descubro que tu ausencia ha forjado mi carácter, cuando descubro que poco queda de lo que fui y cuanto desconozco de lo que soy ahora, cuando administro mis sueños, cuando sonrio a la adversidad, no por optimista sino por la certeza de que hay días de verdad negros. Estas ahí cuando pienso, cuando existo, cuando soy, cuando estoy; estas ahí cuando veo las estrellas, cuando veo la luna, cuando me encierro en mi mismo, cuando conozco gente y cuando encuentro algo especial en la ya conocida. Es curioso, pero estas ahí cuando aprendo algo nuevo, cuando viajo, cuando la soledad me obliga a pensar.

Eres un tatuaje indeleble en mi alma, eres una herida ya cerrada en mi pecho, una de esas que no pueden esconderse y que aún suelen doler -de forma difusa- en tiempos de frío.